lunes, agosto 14, 2006

En el diario ariqueño El Morrocotudo -escrito por Paulina Kotesky-, sale publicado hoy el siguiente artículo:

Con mucho asombro, tristeza e impotencia, debo decir que definitivamente estamos en un país centralizado en todos los ámbitos y sentidos que se puedan conocer.

Esto lo digo ya que a partir de un programa de televisión llamado Quién quiere ser millonario, pude darme uenta que las prioridades siempre son las que no se cumplen... se estudiarán, pero se dejan pasar y no son consideradas. Y los compromisos son encillamente omitidos. Como siempre afectando a los más necesitados y dejando alternativas tan desesperadas, como acudir a un programa por ayuda a una comuna que hace más de un año ha permanecido sin ésta, por parte del Gobierno.

Me refiero a la intervención del Padre Amador quién acudió, como último medio al programa de Don Francisco, representado por Pablo Mackenna, ex conductor de CQC y quién iba con la intención de recaudar el máximo de dinero para reconstruir lo más dañado de la zonas más afectadas.

El terremoto que afectó a la Primera Región el 13 de Junio del 2005, dejó con daños severos a diversos poblados, tales como Huara, Pica, Matilla, Tama, Camiña y otras localidades más, dejando casas totalmente derrumbadas, gente herida, algunas muertes y destrucción a niveles extremos, ya que hablamos de poblados hechos enteramente de adobe. Para qué hablar del agua, alimento y abrigo, necesidades básicas para sobrevivir, mucho más, en lugares tan pobres, y que escasamente se obtiene ayuda por parte de organizaciones pequeñas y gente anónima.

Como parte del proyecto "Nuestro Norte", hace unos días, 60 jóvenes formando parte del grupo de la Universidad Católica de Santiago, viajaron a las
zonas más afectadas, tales como Pachica, Sibaya y Tarapacá, para colaborar en las tareas de deconstrucción y poco a poco ir sacando los escombros para así dejar limpio y poder comenzar a reconstruir lo que está a medio camino.

Artículo original aquí.